"No hacemos ficción... construimos realidad"

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Consultoría, Asesoría, Coaching Sociológico y Socioanálisis para individuos/grupos/organizaciones/empresas. Soluciones CREATIVAS desde un enfoque centrado en la SINGULARIDAD del Cliente. Ud. puede ser actor protagonista de su vida: NO hacemos ficción ¡Construimos realidad!

sábado

Sociología del Actor: Descontractura y Liviandad.





Si hay un proverbio que es sociológico por excelencia es ese que dice "dime con quién andas y te diré quien eres"... pensemos HOY su validez: en el orden social actual cada vez más líquido, en ésta divertida anomia donde todas las obligaciones morales que oprimían como una pesadilla los cerebros y cuerpos de las generaciones pasadas nos importan realmente un carajo, en éste contexto en que las relaciones entre las personas se estructuran en forma de redes de individuos hay menos probabilidades de decir quién ES alguién según sus grupos de pertenencia; la forma fragmentaria en que nos constituímos y nos vinculamos hace que nos caractericemos por "andar" entre grupos diversos.
La Sociología del Actor se descontractura constantemente para ser explicativa de las interacciones sociales de HOY, es por eso que, como dispositivo teórico-práctico, trabaja en revolución permanente mediante un coqueteo ininterrumpido entre Teoría y Práctica que se juntan y se histeriquean (en sentido ordinario, no freudiano) y vuelven a juntarse.



Así hacemos una APOLOGÍA DE LA LIVIANDAD. Dos ejemplos aclararán las cosas como dijo El General que decía Napoleón.



El primer ejemplo surge de una historia que nos contó el director Rubén Hernandez sobre una vivencia cuando fue alumno de Galina Tolmacheva, dicípula de Stanislavsky. Ensayando con ella un actor-alumno había ido vestido con ropa elegante porque luego del ensayo tenía un compromiso social. En una escena debía arrodillarse en el piso entonces sacó un pañuelo del bolsillo y lo acomodó para no ensuciar su pantalón, tras lo cual Galina sentenció "Usted no ES actor vayasé y no vuelva más"... podemos preguntarnos que diría HOY un alumno-actor si, por ejemplo, Bartís le dijera "Ud no es actor vayasé y no vuelva más". Una posible respuesta sería que este alumno-actor le contestase "Ok, no ¿sabés que no? no soy actor, todo bien igual, chau, nos vemos", saliera riendo de la sala y se anotara para entrenar con Julio Chávez.



Ésto se explica sociológicamente: actualmente la moral es mas laxa, no "respetamos" a las eminencias como si fuesen fetiches, en Buenos Aires hay una enorme oferta de profesores de teatro buenos y prestigiosos (contra la menor cantidad que habría en la Mendoza donde enseñaba Galina), la forma de vincularse con los otros en redes fragmentarias le habría permitido crear lazos con otros grupos de actores-alumnos que hubieran sugerido a Chávez, etcétera, etcétera.



Otro ejemplo es lo que acontece actualmente en el ámbito empresarial: los actores sociales que trabajan organizando científicamente el trabajo (en Recursos Humanos, etc) se vuelven locos tratando de entender a la "generación Y" y la futura "generación Z" compuestas de jóvenes que somos muy difíciles de motivar para casarnos con una empresa. Entonces arman planes de carreras empresariales estructurados como baterías de pequeños premios constantes, brindan facilidades horarias, ensamblan escenarios de generación de un clima "familiar", "distendido", etc.



A una forma social líquida y fragmentaria le corresponde una Sociología del Actor liviana y descontracturada que haga apología de, como dijo el Poeta Andrelo, no seguir la ruta de los sacrificios sino entregarse al Vicio, la Música, y el Amor!



Porque una Sociología Light no es una Sociología barata ni vacía. Porque más que Light es "Orgánica", más que barata es de lujo y más que vacía está llena de preguntas... porque no es una Sociología "ready to wear" sino "de autor", pero centrada en el cliente.