"No hacemos ficción... construimos realidad"

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sábado

Crítica Almuerzo en casa de Ludwig W



Antes que nada vale mencionar que el teatro Querida Elena queda en La Boca, es una vieja casa bien reciclada que vale la pena recorrer antes de entrar a la función para admirar su hermoso decorado con obras de arte de diverso tipo, desde cuadros en secuencia hasta mesas en el techo.
En un salón al fondo se desarrolla esta puesta de Carlos Peláez que consta de una excelente utilización del espacio, siempre el relato está en un mismo plano espacial pero se aprovecha cada rincón del salón en las ingeniosas entradas y salidas de los actores.
Hay también una elección interesante respecto a la iluminación: se mantiene constante durante toda la obra, ambientando de manera realista el oscurecido comedor de una casa donde tiene lugar este almuerzo.
Resulta una muy buena decisión escenográfica que junto a la mesa principal, una mesita con comida, un diván con su respectiva mesa ratona, y otros elementos, sobresalgan grotescamente dos cuadros enormes pintados probablemente con carbonillas sobre paneles. Estos cuadros son retratos del padre y la madre de Ludwig, y son fundamentales ya que los mantienen siempre presentes, siendo interpelados por los personajes que los incorporan a sus diálogos cuál si aún estuvieran con ellos; es que aquellos padres les han dado forma como sujetos, los han criado dejando dolorosas marcas.
Sospechamos que Ludwig “W” es nada menos que el famoso filósofo del lenguaje Wittgenstein, quien llegará de un hospital psiquiátrico a la casa paterna en la que aún viven sus dos hermanas, actrices sin éxito, con la mayor de las cuales mantiene una relación de incesto latente. Todo es preparativo para su llegada… hasta que llega Ludwig cuya personalidad avasallante y enfermiza es encarnada por Galo Ontivero, que le imprime un vértigo genial a la obra, modificando con su energía a las actrices Natalia Fernandez Acquier y Tatiana Santana que se meten en su juego.
Retomando la cuestión del espacio y su uso, lo único que está en una otredad de plano es el músico, de destacable labor dentro de un biombo, interpretando durante toda la obra en escena con su guitarra eléctrica, una pedalera y dos pedales de efectos. Él utiliza una técnica que cosiste en generar ahí mismo sonidos sobre los que luego ejecutará melodías tomándolos como base o haciéndole contrapuntos. Siendo en parte ajeno al espacio-tiempo de los personajes, está muy bien incorporado a la obra: hay parlamentos en los que los actores se dirigen a él, e incluso tiene una pequeña interacción con el protagonista hacia el final de la obra. No se duda jamás en dejarnos disfrutar de reflexivos silencios, sin por ello romper con el ritmo y las cadencias energéticas que va adquiriendo la obra.


Ficha técnico artística

Autoría: Thomas Bernhard
Actuan: Natalia Fernandez Acquier, Galo Ontivero, Tatiana Santana
Diseño de vestuario: Ana Nieves Ventura
Diseño de escenografía: Eduardo Spindola
Diseño de luces: Eduardo Spindola
Diseño sonoro: Gabriel Cichero
Música original: Gabriel Cichero
Asistencia de dirección: Nayi Awada
Prensa: Claudia Mac Auliffe
Dirección: Carlos Peláez

QUERIDA ELENA
Pi y Margall 1124 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Reservas: 4863-2848
Web: http://www.queridaelena.blogspot.com
Entrada: $ 35,00 y $ 30,00 - Domingo - 20:15 hs